Explosión e incendio en San Martín Texmelucan, Puebla; la PGR indaga toma clandestina en la zona del desastre, ahora acordonada por el Ejército; Calderón promete castigar a los responsables
Fernando Pérez Corona/ Corresponsal
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SAN MARTÍN TEXMELUCAN, Pue., 20 de diciembre.— Un total de 28 muertos y 52 lesionados ocasionó una explosión y posterior incendio en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), a la altura de esta localidad —a 30 kilómetros de la capital estatal—, informó el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, quien admitió que este saldo es “preliminar” y podría ser superior.
A su vez, la coordinadora general de Protección Civil, Laura Gurza Jaidar, informó que 12 menores de edad y 16 adultos perecieron en la junta auxiliar de San Lucas Atoyatenco.
Asimismo el secretario de Salud estatal, Alfredo Arango García, apuntó que hay 52 lesionados, de los cuales, cinco están graves; además, anotó que 34 personas fueron trasladadas al Hospital Integral y a los nosocomios general del Sur y del Norte, y otros 18 fueron enviados a Tlaxcala.
En un comunicado conjunto con Pemex, Gobernación detalló que cerca del mediodía ya había sido acordonada la zona y controlado el incendio.
“Los habitantes de la zona fueron desalojados y el área fue acordonada. Se cuenta con el apoyo de las autoridades estatales, municipales y del Ejército mexicano, y se están evaluando los daños”, indicó.
También indagan posible accidente
La explosión, presuntamente, fue consecuencia de una fuga de combustible originada por una toma clandestina en un ducto de 30 pulgadas alrededor de las 5:50 horas de ayer, la cual provocó afectaciones en 115 viviendas: 32 quedaron en pérdida total y 83 con distinto grado de daños, de acuerdo con las autoridades federal, estatal y municipal.
El director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, consideró que, a pesar de que se investiga la fuga por una toma clandestina, no desecha la posibilidad de que haya sido un accidente provocado por un “problema mecánico”.
Investiga la PGR
Para esclarecer esta situación, la Procuraduría General de la República (PGR) lleva a cabo la investigación sobre las causas del accidente, con la participación de expertos y peritos especialistas, aunque la Procuraduría General de Justicia de Puebla (PGJ) también realiza su indagatoria, bajo la averiguación previa 1919/2010/Texmelucan.
La PGJ informó que ya se identificaron a 18 de las 28 víctimas y que en las siguientes horas dará a conocer la lista total de nombres; en tanto, prometió apoyar a las familias con féretros y el pago de los servicios funerarios.
En tanto, alrededor de 150 efectivos militares de la 23 y 25 zona militar, así como grupos de reacción militar del complejo petroquímico ubicado en San Martín Texmelucan, denominado Independencia, han instalado un cerco de vigilancia permanente y brindan apoyo a la población.
De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional, se ha establecido una coordinación plena con las autoridades, a fin de que se determine la peligrosidad de la zona. Se informó también que el Ejército ayudó a desalojar a familias que se encontraban en riesgo, y realizó la remoción de escombros para tratar de encontrar otras víctimas.
Ofrecen ayuda total
En su oportunidad, el gobernador electo, Rafael Moreno Valle, y su esposa, Martha Erika Alonso, lamentaron los hechos en esta comunidad y expresaron sus condolencias a la población
El próximo gobernador ofreció que se hará una investigación a fondo sobre este tema para deslindar responsabilidades, y anunció que gestionará ante Pemex los recursos necesarios para resarcir a las víctimas.
Cuando los funcionarios federales y estatales ya habían partido del Auditorio Municipal, el alcalde Noé Peñaloza Hernández tomó el micrófono y garantizó a las personas afectadas que no les faltará nada: “Hemos estado en las buenas y en las malas, ahora estamos de la mano y vamos a salir adelante.”
Asimismo el gobernador Mario Marín Tores pidió paciencia a la gente afectada para regresar a sus hogares, y prometió que el gobierno estatal los ayudará para recuperar sus pertenencias.
Marín Torres inauguró ayer la pista de atletismo de tartán, cancha de futbol empastada y domo en el Parque del Arte, justo dos horas después de la explosión, cuando empezaban a apilarse los cadáveres calcinados.
—Con información de Aurora Vega y Notimex
Calderón promete castigo contra responsables
El Presidente de la República instruyó ayer a realizar las investigaciones necesarias para castigar con todo el peso de la ley a los responsables de la explosión en San Martín Texmelucan, Puebla.
Por medio de su cuenta en Twitter, y de un comunicado oficial de la Presidencia, Felipe Calderón mandó sus condolencias a los familiares de los fallecidos y a los heridos por esta explosión y ordenó la investigación, luego de hacer un reconocimiento a la pronta acción de las autoridades federales.
Posteriormente, el mandatario federal visitó el lugar del siniestro, acompañado de su esposa, Margarita Zavala, donde recorrió la zona más afectada y platicó con los afectados, a quienes le aseguró que los técnicos de Petróleos Mexicanos (Pemex) y Protección Civil estaban en una revisión exhaustiva para garantizar la seguridad y el regreso a sus casas.
El mandatario federal, de acuerdo con los reportes que dependencias como Pemex subieron al Twitter para relatar el recorrido, Felipe Calderón llegó a la zona afectada por la calle Libertad y llegó hasta el complejo petroquímico Independencia; también acudió al hospital público del municipio y al Complejo Cultural Texmeluquense.
Ahí, un par de mujeres le relataron lo ocurrido desde el momento del estallido, alrededor de las 05:50 horas, y le explicaron que ellas y otros vecinos de la colonia se dieron a la tarea de rescatar al mayor número de personas, incluso, cuerpos, ante lo cual el presidente Felipe Calderón las felicitó y les garantizó que después de la supervisión podrán retornar a sus hogares con las garantías de seguridad necesarias.
La Presidencia también difundió un comunicado en el cual reconoce la oportuna intervención de los trabajadores de Pemex, del Sistema Nacional de Protección Civil y el apoyo de las autoridades estatales, municipales y del Ejército, cuyo trabajo conjunto permitió controlar el incendio y evacuar a los habitantes de la zona.
—Leticia Robles de la Rosa
Crónica: En poblados vecinos creyeron que se trató de una erupción
SAN MARTÍN TEXMELUCAN, Pue.— A las 05:50 horas de ayer, Petróleos Mexicanos (Pemex) vio cómo bajaba la presión en el ducto que inicia en Nuevo Teapa, Veracruz, y termina en Venta de Carpio, Estado de México.
Una fuga fue la conclusión técnica de la paraestatal. Una toma clandestina, posiblemente. Más tarde, la tragedia. El petróleo se filtró hacia el río Atoyac, encontró un cuerpo encendido y el fuego aceptó la invitación cuando estaba a punto de salir el sol, el cauce tenía llamas de más de 15 metros de altura que eran visibles a kilómetros de distancia.
Una estela de humo cubrió el cielo. En San Pedro Cholula y Huejotzingo, localizados a 15 y 30 metros de distancia del lugar de los hechos, los vecinos pensaron que había hecho erupción el volcán Popocatépetl.
En cuestión de minutos, casas de bloc, ladrillo y madera, árboles, puentes, luminarias, semáforos, matorrales, automóviles, juegos infantiles, aparatos electrodomésticos y electrónicos; puentes de acero, flores y otras cosas fueron arrasadas por el fuego.
En el interior de los inmuebles, 12 menores de edad y 16 adultos quedaron calcinados. Otras 52 personas lograron huir, pero el fuego les marcó la piel, como si quisiera destacar a los sobrevivientes, aunque todavía hay cinco que luchan contra la muerte, con quemaduras de tercer grado.
A media mañana, bomberos de Puebla, Texmelucan y Tlaxcala sumaron esfuerzos para pelear contra el fuego que consumió 32 viviendas y causó afectaciones en otras 83. Antes de las 12 horas, la conflagración estaba controlada.
Turistas... a pesar de todo
Los márgenes verdes del afluente del Atoyac adoptaron un tono grisáceo, el cual combinó, como en funeral, con el negro tatuado en las fachadas de las casas. Un total de 125 elementos de la XXIII y de la XXV Zona Militar participaron en acciones del Plan DNIII. Acordonaron la zona e iniciaron la revisión de los inmuebles.
Un motel descubrió el pánico vivido esa madrugada. El fuego consumió los cables de energía eléctrica y ya no abrieron los portones de los cuartos. Por las ventanas quedaron colgadas las sábanas usadas por las parejas para huir del siniestro.
El olor a quemado invadía la cabecera municipal, y las noticias sobre el hecho recorrían las calles del pueblo, del país y del mundo... Pese a las advertencias de los gobiernos federal, estatal y municipal, la curiosidad ganó al temor. Hombres, mujeres y niños llegaron hasta el área del siniestro. Con cámaras de video y fotográficas, o sólo con teléfono celular, tomaron la imagen del recuerdo. Algunos posaron. Otros se limitaron a realizar el viaje, ver, comentar y regresar, como si el espectáculo fuera propio de un día domingo.
Para entonces, el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, sobrevolaba en helicóptero el área del desastre, en compañía del director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, y la directora general de Protección Civil, Laura Gurza Jaidar.
A las 14 horas, los funcionarios federales, junto con los gobernadores electo y en funciones, Mario Marín Tores y Rafael Moreno Valle Rosas, respectivamente, ofrecieron una conferencia de prensa en el Complejo Petroquímico Independencia, donde reportaron el número de muertos y heridos.
En su oportunidad, Suárez Coppel consideró que la fuga pudo ser consecuencia de una toma clandestina; sin embargo, no desechó la posibilidad de que haya sido un accidente provocado por un “problema mecánico”.
Más tarde, el grupo de servidores públicos encaminó sus pasos al Auditorio Municipal, el cual usarían 200 personas como albergue. Ahí les pidieron calma y paciencia para regresar a sus hogares.
Antes de las seis de la tarde, el presidente Felipe Calderón Hinojosa hizo un recorrido por el Hospital Regional, donde estaban internadas 34 personas. Ahí, aseguró que la causa de la explosión fue una toma clandestina. Acompañado por su esposa, Margarita Zavala, expresó sus condolencias a los deudos y al final visitó a las familias que estaban en la ex alcaldía.
Sin miedo, con fe
En uno de los sillones azules de esta localidad, Rita González contó que su nieta la obligó a levantarse de la cama y correr. Refirió que sólo le pidió protección a la virgen de Guadalupe, que no tuvo miedo, que su fe le dio valor, pese a que sentía el calor en la espalda, pese a que veía que el cielo se iluminaba con el fuego y a que padece diabetes desde hace tres o cuatro décadas.
Cerca del lugar de su paisana, Elsa García también hizo memoria. Recibió la noticia de una vecina. Por la ventana se percató de las llamas. Tomó en sus brazos a sus tres hijos de diez meses, tres y cuatro años. Corrió por sus vidas. A sus 25 años de edad sabía que no era momento de fallar.
En el mismo sentido, Carlos Guadalupe García recordó que hace 35 años hubo un incendio similar. También por una fuga, también en el río Atoyac, pero esa vez no hubo muertos, esa vez sólo se calcinaron animales de corral, quizá porque la ciudad no era tan grande; quizá, dijo a sus 67 años, porque no nos tocaba.
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