Desafortunadas, irreflexivas, inoportunas y políticamente estúpidas las incontinencias verbales del aún presidente del PAN en Tuxpan y futuro regidor Lauro Hugo López, en relación con su declaratoria de guerra en contra del diputado federal de su Partido, Miguel Martin López.
En ridículo juicio sumario, cual Robespierre o Torquemada de caricatura, designado por el titiritero mayor como tribunal de alzada, condena al exilio partidario al Diputado Federal, declarándolo persona non grata en ese instituto político.
Sin lugar a duda, es grave la disfunción y percepción de la realidad, que impera y prevalece en los grupos familiares y sus lacayos que controlan el PAN en Tuxpan. Alejados por completo de las funciones sustantivas que como instituto político tienen obligación de ejercer, y, ante un partido que se desmorona por la corrupción y la ambición de proteger los últimos resquicios de poder. Pareciera que expresaran, como mujer celosa: “Primero un partido muerto que de otra”.
Los Títeres y Titiriteros, dueños del PAN en este municipio, ven con desesperación, angustia y recelo a todo aquel que pretenda disputar su hegemonía o que intente brillar con luz propia, poniendo en riesgo su habitual modo de vida y crecimiento patrimonial.
La farsa montada en el escenario del teatro guiñol en que han convertido a su Partido, se les cayó con la declaración del Secretario General del CDE Herman Ortega, quien conminó a la marioneta en escena, para que dejara de confundir sus asuntos personales con los del partido, brindando un amplio reconocimiento al diputado Miguel Martín. ¡Moles…Duro y a la Cabeza!
Al titiritero se le enredaron los hilos, por lo que su marioneta cayó desarticulada y postrada en el ridículo. ¡Cieeerren Cortinasss…!
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