La limitada capacidad de compra de los mexicanos, debido a la creciente desocupación laboral, generó un auge en este sector
Fernando Franco
Antigüedades, obras de arte, alhajas y joyería, así como aparatos electrónicos y electrodomésticos, son algunos de los bienes que las familias mexicanas acuden a empeñar para financiar y solventar los gastos de la vida diaria, debido a la carencia de bancos que les faciliten créditos, al desempleo y a la falta de poder adquisitivo, aseguraron analistas.
Tan sólo en 2009, según el INEGI, se registraron cinco mil 948 unidades en el país, esto es, un crecimiento de 274 por ciento. Sin embargo, durante 2010 se sumaron al sector alrededor de 250 establecimientos.
Los datos muestran que son 60 las empresas que controlan los comercios prendarios en México. Sin embargo, la industria se divide en dos sectores: de asistencia privada, que está comandado por el Nacional Monte de Piedad (NMP), Montepío Luz Saviñón y Fundación Dondé, y el totalmente privado, liderado por Prendamex.
La radiografía
Según cifras del INEGI dadas a conocer en 2010, las casas de empeño emplean a 28 mil 460 personas en México, cuatro veces más de la fuerza laboral que concentraron en 2004.
A escala nacional, los ingresos obtenidos por el suministro de bienes y servicios fueron por 12 mil 366 millones de pesos, alrededor de tres veces del monto observado en 2004.
En términos reales, los recursos registraron un crecimiento de 120 por ciento.
Sin embargo, en algunas entidades federativas los ingresos se incrementaron más de mil por ciento en el periodo.
En Oaxaca, por ejemplo, mil 839 por ciento; en Tlaxcala, mil 37 por ciento; y, en Hidalgo, mil 19 por ciento.
En el caso del Distrito Federal éstos aumentaron 700 por ciento.
Utilidades atractivas
El presidente de la Asociación Nacional de las Casas de Empeño (Anace), Adolfo Vélez, mencionó “que el sector prendario en general colocará 40 mil millones de pesos este año, de los cuales 55 por ciento corresponderá a las instituciones de asistencia privada y 45 por ciento restante a las empresas privadas”.
La cifra, dijo, será similar a la observada en 2010.
El mercado potencial son 40 millones de mexicanos que ganan menos de ocho mil pesos al mes, lo cual involucra a cerca de 12 millones de familias en todo el país. Se estima que el número de pignorantes crece anualmente entre 10 y 15 por ciento.
De acuerdo con estudios realizados en el sector, 88 por ciento de las personas que recurren a las casas de empeño dejan en garantía alguna alhaja, 8.9 por ciento aparatos electrónicos, como televisores, cámaras y computadoras, y 2.3 por ciento herramientas.
Según un sondeo realizado por Prendamex entre sus clientes, 33 por ciento empeñan alguna prenda para cubrir gastos personales, 23 por ciento para pagar servicios básicos como luz, agua, teléfono o gas, mientras 20 por ciento lo hacen para destinarlo a gastos médicos.
Desocupación, la causa
El director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, José Luis de la Cruz, señaló que “el auge de las casas de empeño refleja la limitada capacidad de compra de los mexicanos y la falta de empleo entre la población”.
A lo anterior, el economista de Multiva, Óscar Jiménez, sumó “la incipiente penetración financiera que existe en el país, la cual, si bien creció en los últimos años, aún está lejos de las necesidades de la población”.
El portal de empleo Trabajando.com reveló que 88 por ciento de los mexicanos considera que su sueldo “no es suficiente” para cubrir sus necesidades básicas. En materia de empleo, el Centro de Estudios de Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados mencionó que desde 2000 se añadieron 8.4 millones de personas a la Población Económicamente Activa (PEA) y sólo se han creado 2.8 millones de plazas con prestaciones de seguridad social, lo cual implica un rezago acumulado de 5.6 millones de plazas laborales.
Créditos caros
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomendó consultar el Costo Anual Total (CAT) de las casas de empeño. En un análisis realizado el año pasado determinó que el CAT promedio de los centros prendarios comerciales es de 257.2 por ciento, derivado de un interés mensual que va de diez a 23 por ciento; y el CAT promedio de las instituciones de asistencia privada es 120.3 por ciento, de las tarjetas de crédito bancarias de 50.2 por ciento y el de crédito a pagos fijos en establecimientos comerciales de 114.8 por ciento.
Ante los altos intereses que cobran algunas casas de empeño privadas, el diputado perredista, Alejandro Sánchez, propuso reformas a la Ley de Establecimientos Mercantiles, de tal manera que pueda existir una mayor regulación y control en beneficio de los pignorantes.
Los líderes
El Nacional Monte de Piedad (NMP) realizó 22 millones de operaciones en 2010, de las cuales, según el Cuaderno de Información Oportuna Regional 2010 que publicó el INEGI, 8.95 millones fueron de empeño, mismas que involucraron un monto de 20 mil 763 millones de pesos.
La institución tiene presencia en 29 entidades federativas y el Distrito Federal con 245 establecimientos, en la capital mexicana se registró la mayor derrama económica del crédito que otorgó 21.68 por ciento del total.
Le siguió Veracruz (13.27 por ciento), Estado de México (9.63 por ciento), Jalisco (8.74 por ciento) y Nuevo León (8.25 por ciento).
Actualmente, el NMP tiene cerca de 8.3 millones de usuarios, cobra una tasa de interés de cuatro por ciento mensual. De los pignorantes que acuden con la institución, 97 por ciento recupera sus bienes, 35 por ciento lo hace en los primeros cuatro meses. Sin embargo, tres por ciento (cerca de 249 mil usuarios) pierde el patrimonio que dejó en garantía, el cual es puesto a disposición del público general; y realiza en promedio diez mil operaciones diarias. Prendamex actualmente cuenta con 850 unidades, es la líder en cuanto a establecimientos se refiere en el mercado nacional, con una participación cercana a 12 por ciento y es catalogada como la franquicia mexicana más grande a escala internacional.
