EN CONTRASTE...

Oscar Coria Reyes

Somos mas los buenos que malos

Una serie de rumores en la zona centro del Estado de Veracruz, principalmente en la ciudad de los “Treinta Caballeros”, dio como resultado una psicosis colectiva que genero un sin fin de llamadas y correos a las autoridades encargadas de la seguridad, cierre de negocios y suspensión anticipada de clases.

Rumores sobre levantamiento de personas, amenazas a docentes, balaceras, extorsiones a taxistas, pago de cuotas para comerciar productos, toque de queda, y, un sin fin de rumores mas, generaron que la gente optara por no salir de casa, y que evitara hacer compras, así como retirar su dinero de sus cuentas bancarias.

Situación que motivo que el Gobernador Javier Duarte de Ochoa convocara al Consejo de Seguridad a reunirse en la ciudad de Córdoba para mandar un mensaje claro y solidó, de que en la entidad la ley se hará respetar y se aplicara de manera enérgica en contra de quien o quienes la violenten.

Estas declaraciones, si bien no resuelven el problema de seguridad, por lo menos le dan a la gente la esperanza de que esta administración estará haciendo lo que este a su alcance para hacer de Veracruz un Estado pleno de derecho.

Sin embargo, un nuevo acontecimiento cimbro a la zona centro, cuando este fin de semana se conociera del intento de homicidio de un joven paramédico por parte de policías del municipio de Ixtaczoquitlan, resultando ser hijo del articulista político Ricardo Monlui Cabrera, con lo cual las luces de alarma se vuelven a encender.

Esto deja al descubierto una situación preocupante, ya que por una parte se habla insistentemente que los miembros de “la ultima letra” son los culpables, sin embargo, por lo poco que se sabe de ellos, estos raramente dejan se ventilen sus actividades y cuando algo se les sale de control lo solucionan de manera drástica, enérgica e inmediata.

De igual manera deja al descubierto a funcionarios que traicionan a las instituciones para delinquir, aprovechándose de que portan un uniforme, que hace mucho a dejado ser señal de tranquilidad, respeto y legalidad; escudándose en ellos para realizar levantones, asaltos, extorsiones y ejecuciones simuladas, para que estas sean cargadas a los de “la ultima letra”.

La realidad es muy distinta, ya que hay muchos “imitadores” que escudándose tras la fama de este grupo, por su cuenta realizan actividades delictivas haciendo mención de que son integrantes o lideres de tal o cual grupo.

Sin embargo, aquí hay que hacerles llegar el mensaje a todos aquellos “imitadores”, que quienes los han antecedido tratándose de colgar de la fama de otros, no han tenido un final feliz.

Solo basta recordar aquel individuo que apareció sin vida en la carretera Córdoba-Cuitlahuac, con un claro mensaje “Nosotros no extorsionamos gente inocente”,  o aquella infeliz mujer encontrada en un fraccionamiento en la ciudad de Córdoba que por ostentarse como miembro de este grupo apareció desmembrada y sin lengua por hablar de más.

Pero mientras sucede una u otro cosa, lo importante es recordar que Veracruz es un Estado de gente que trabaja y se esfuerza DIA a DIA por hacer de este un lugar digno y seguro para vivir, recordar siempre que en tierras jarochas “Somos más los buenos que malos”.

Comentarios, críticas y sugerencias: oscar_coria4@hotmail.com