El primer semestre de 2010 fueron robados 242 mil barriles de petróleo. Justo este año, Hacienda eliminó del presupuesto de la paraestatal un monto por 14 millones de pesos para combatir la sustracción ilegal de combustible
Atzayaelh Torres
CIUDAD DE MÉXICO, 22 de diciembre.- En el Presupuesto de Egresos del presente año, la Secretaría de Hacienda dejó fuera el programa “Combate al mercado ilícito de combustibles”, para el que Pemex Refinación, encargada del transporte del petróleo, había solicitado 14 millones 443 mil pesos.
A este programa, en años anteriores, se le habían asignado más de 900 millones.
La finalidad de este sistema era “dotar a la red nacional de distribución de la infraestructura para combatir el robo, adulteración y el contrabando de combustibles”.
Por su parte, el subsecretario de Egresos de Hacienda, Dionisio Pérez-Jácome, afirmó en entrevista que en la política de inversión de Pemex es prioritario prevenir el robo de petrolíferos.
La paraestatal detectó que, el primer semestre de este año, 242 mil barriles de diversos carburantes han sido robados.
Borran gasto contra la ordeña
Este año, el presupuesto de Petróleos Mexicanos (Pemex) incluía un fondo para combatir las tomas clandestinas y el robo de combustible, pero la Secretaría de Hacienda lo borró, a petición de la propia paraestatal.
Para evitar la ordeña de ductos —actividad que, se presume, originó la tragedia en San Martín Texmnelucan, Puebla—, la subsidiaria Pemex Refinación tenía una asignación de 14 millones 443 mil pesos para dar con continuidad a un programa especial llamado “Combate al mercado ilícito de combustibles”, al que se le asignaron más de 900 millones de pesos en años anteriores.
De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2010, la finalidad de dicho programa, que se detuvo este año, es “dotar a la red nacional de distribución de Pemex Refinación de la infraestructura propia y/o rentada y los productos necesarios para combatir el robo, adulteración y el contrabando de combustibles destilados en el mercado nacional”.
La decisión de no asignar recursos al programa encargado de combatir las tomas clandestinas —como la que el domingo pasado causó 29 muertos en Puebla— la tomó la Secretaría de Hacienda a partir de un esquema de prioridades fijado por Pemex.
La enfermedad y la medicina
El robo de petróleo crudo en ductos clandestinos ha sido superior a los 242 mil barriles en el primer semestre de este año, lo que equivale a poco menos del diez por ciento de la producción diaria de la petrolera, que en promedio es de 2.5 millones de barriles cada día.
En dinero, la sustracción del oro negro directamente de los ductos que lo transportan representó pérdidas para la petrolera por alrededor de 208 millones 600 mil pesos en la primera mitad de este año, tomando como referencia un precio promedio de 71.69 dólares el barril de la mezcla mexicana de exportación, a un tipo de cambio de 12 pesos por dólar.
Es decir, las pérdidas por la ordeña de combustible es 13 veces superior a los 14.4 millones de pesos que debió invertir este año la paraestatal para combatir el hurto.
En un terreno social, los recursos que perdió Pemex por el robo de crudo es el equivalente a lo que se asignó para el siguiente año al programa Hábitat, donde la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) apoya la mejora de comunidades habitacionales superiores a 15 mil habitantes, y de las cuales más de la mitad vive en pobreza patrimonial.
Problema creciente
De acuerdo con un reporte de Pemex, entregado a Excélsior, en el transcurso de este año el robo de crudo en ductos ha ido en aumento, pasando de 39 mil 716 barriles en enero de 2010, a 58 mil barriles de petróleo en junio del mismo año.
Estas cifras, que de acuerdo con la paraestatal, son las más recientes en cuanto a la cantidad de crudo que se roban de los ductos, reportan que en abril de este año se registró también una intensa actividad de robo con 46 mil 750 barriles de crudo.
El mes donde el hampa redujo la extracción de petróleo fue febrero, donde sólo se sustrajeron del sistema nacional de ductos sólo 20 mil 612 barriles.
En el documento, detalla que es Veracruz la entidad con el mayor número de tomas clandestinas detectadas en ductos de petróleo con un total de 73, seguidas por Sinaloa con 46 y Nuevo León con 42 instalaciones ilegales, ubicadas y detectadas principalmente en bodegas industriales e incluso en casas habitación.
Tamaulipas no se queda atrás con un total de 33 tomas clandestinas, sólo dos por encima del Estado de México y lejos ya de las 22 tomas reportadas por Pemex en Puebla y 21 en Baja California; hacia abajo la lista sigue, siendo Zacatecas, Sonora y Distrito Federal, las entidades que donde menor número de tomas fueron cerradas en la primera mitad del año con sólo una.
El problema es mayor en refinados
Sumando el robo de petróleo crudo, con el de gasolinas y diésel, la cifra se eleva exponencialmente, ya que según Pemex, en la primera mitad de este año se robaron un total de mil 078 barriles, con un valor calculado por la misma petrolera de mil 385 millones de pesos.
Esta cantidad de recursos que obtuvieron en el primer semestre de este año las bandas delictivas dedicadas a esta actividad equivale a las ampliaciones realizadas a programas sociales en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2011.
De acuerdo con el PEF, el rubro de desarrollo social, al que pertenecen programas, además del Hábitat, otros como el de adquisición de leche nacional de LICONSA, el de ahorro y subsidio para la vivienda, el de vivienda rural, el de prevención de la violencia contra las mujeres y el de rescate a los espacios públicos, ejercerán el siguiente año mil millones de pesos.
Pos sí solo, el robo de gasolinas y diésel fue el equivalente a 835 mil 516 barriles de enero a junio de este año, de los cuales se registró la mayor actividad en marzo con más de 184 mil barriles, seguido por mayo con 176 mil barriles y por enero y febrero con más de 150 mil barriles de combustibles.
El reporte de Pemex informa también que el robo de hidrocarburos no sólo se da por tomas clandestinas, sino que también han tenido una afectación directa en transporte terrestre, con un total de 63 robos en autotanques, con un volumen hurtado de tres millones 678 mil 253 litros en el periodo enero a septiembre de este año.
Por separado, el combustible que más roban a las pipas de Pemex es diesel con el 48 por ciento, seguido por la gasolina Magna con 39 por ciento del total, mientras que seis por ciento era combustóleo; el tres por ciento turbosina, que es el combustible del aerotransporte, y el resto se reparte entre gasolina Premium e Isobutano, que es utilizado como materia prima en la industria petroquímica.
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