Fernando Inés Carmona - miércoles, diciembre 01, 2010
La Jornada Veracruz
Orizaba, Ver.- De no controlar los gastos navideños, diciembre se convierte en sinónimo de endeudamiento, sobre todo en tiendas departamentales que ofrecen su mercancía con descuento, amén de que las tarjetas de crédito.
De acuerdo con el ex dirigente de la Barra de Abogados en Orizaba, Othón Ramírez, “con la derrama económica de los aguinaldos no se planifican los gastos y en vez de utilizar este recurso para saldar sus deudas, prefieren endeudarse adquiriendo muebles, productos para el entretenimiento de familias e incluso ropa, dejando de lado el pago de sus compromisos adquiridos con anterioridad”.
Orizaba, dijo, no es una zona que se caracterice por tener una economía alta porque la mayoría de las familias “sobreviven con salarios mínimos y recurren al consumismo, lo que se refleja en esta época y se convierte en el despilfarro”.
En los datos se revela la existencia de tres tipos de deudores: los primeros son aquellos que no saben planear la utilización de las tarjetas de crédito; los segundos son los que pagaban puntualmente, pero se convirtieron en desempleados, y el tercero: los que timan a las tiendas departamentales o bancos y se niegan a pagar.
La mejor forma de evitar este tipo de problemas, apuntó, es evitar el gasto excesivo, “en esta época debe evitarse el furor de las compras y sobre todo el mal uso de las tarjetas de crédito o bancarias, se reflejará en los intereses que se les cobrará y se volverán impagables”.
De hecho, explicó que las tiendas departamentales, los bancos y comercios diversos ofrecen las tarjetas de crédito con promociones “sumamente atractivas”, pero que en realidad se trata “de ganchos publicitarios”, que lo único que buscan son vender productos a costa de engaños para después aprovecharse de los mismos compradores.
De acuerdo con el ex dirigente de la Barra de Abogados en Orizaba, Othón Ramírez, “con la derrama económica de los aguinaldos no se planifican los gastos y en vez de utilizar este recurso para saldar sus deudas, prefieren endeudarse adquiriendo muebles, productos para el entretenimiento de familias e incluso ropa, dejando de lado el pago de sus compromisos adquiridos con anterioridad”.
Orizaba, dijo, no es una zona que se caracterice por tener una economía alta porque la mayoría de las familias “sobreviven con salarios mínimos y recurren al consumismo, lo que se refleja en esta época y se convierte en el despilfarro”.
En los datos se revela la existencia de tres tipos de deudores: los primeros son aquellos que no saben planear la utilización de las tarjetas de crédito; los segundos son los que pagaban puntualmente, pero se convirtieron en desempleados, y el tercero: los que timan a las tiendas departamentales o bancos y se niegan a pagar.
La mejor forma de evitar este tipo de problemas, apuntó, es evitar el gasto excesivo, “en esta época debe evitarse el furor de las compras y sobre todo el mal uso de las tarjetas de crédito o bancarias, se reflejará en los intereses que se les cobrará y se volverán impagables”.
De hecho, explicó que las tiendas departamentales, los bancos y comercios diversos ofrecen las tarjetas de crédito con promociones “sumamente atractivas”, pero que en realidad se trata “de ganchos publicitarios”, que lo único que buscan son vender productos a costa de engaños para después aprovecharse de los mismos compradores.
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