Por: Imelda Torres Sandoval
jurisagro@yahoo.com.mx
Benito se llamaba mi gato, por que era un bodoque desde que lo trajimos a casa. Convivió con nosotros año y medio, y le queríamos mucho. Hace seis meses fue atacado por una perra boxer, a la que su propietaria había entrenado para matar gatos. Casi lo mata, pero gracias a mi hijo, pudo contarla.
Pero suponemos, que el estress, el miedo provocado por aquél ataque, le provocó diabetes a mi gato.
Es en serio. Pero como nunca dió síntoma alguno, no cuidamos de su alimentación en forma especial. Aunque sólo comía croquetas, bebía agua de la llave. "Es muy común en los gatos las enfermedades de las vías urinarias, pero en su mascota, se agravó más´probablemente por el cuadro diabético que presenta, y por la ingestión de agua con sales, como lo es el agua de pozo que en su mayoría se consume en Tuxpan", me indicó el veterinario que lo atendió.
Lo interné hace quince día: Benito ya no podía orinar ni se movía del sitio fresco que escogió en el baño de la casa. Estuvo tres días con suero, pero al tercer día murió de un coma diabético.
" Su gato tiene nivel de glucosa de 400, demasiado alto para un animalito de su peso, en un adulto, esta situación ya le hubiera provocado la muerte", me previno el médico. Fue inútil tratar de salvarlo. Su sangre ya estaba muy contaminada, y finalmente falleció.
Yo no había sabido de casos de animales diabéticos. Me impresionó mucho la muerte de mi gato de esa manera.
Cuiden a sus mascotas, que también sufren y sienten.
Y claro está, cuiden a su familia, que es lo más valioso que tenemos.
Hasta la próxima.
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