Luiz Inacio Lula da Silva reiteró su decepción con la cumbre celebrada el año pasado en Copenhague, en la que dijo que estaba “todo listo para llegar a un acuerdo fantástico”, que en su opinión naufragó por la posición de los países más desarrollados y en particular de Estados Unidos
INICIOS. En el transcurso de la cumbre esperan la llegada de miles de activistas del mundo a los foros donde se llevan a cabo los debates, en Cancún (Foto: Pedro Mera/EL UNIVERSAL )
Jueves 02 de diciembre de 2010 Silvia Otero Enviada | El Universal
BRASILIA-CANCÚN.— El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, aseguró que la cumbre sobre cambio climático de Cancún “acabará sin nada”.
Según Lula, el mundo no puede tener “ninguna” expectativa frente a la 16 Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático sobre Cambio Climático (COP16) que se celebra en Cancún, la cual aseguró que concluirá sin acuerdos, como ocurrió el año pasado en la COP15 de Copenhague.
“No va (a Cancún) ningún gran líder. A lo sumo irán ministros de Medio Ambiente”, por lo que “no se debe esperar ningún avance”, aseguró el mandatario brasileño.
Luiz Inacio Lula da Silva reiteró su decepción con la cumbre celebrada el año pasado en Copenhague, en la que dijo que estaba “todo listo para llegar a un acuerdo fantástico”, que en su opinión naufragó por la posición de los países más desarrollados y en particular de Estados Unidos.
También insistió en que las ofertas de reducción de emisiones de gases contaminantes presentadas entonces por los países más ricos era “una cosa irrisoria”, acompañada además por “unos planes muy nebulosos” para financiar acciones de protección al medio ambiente en las naciones más pobres del planeta.
Contestación
En Cancún, los gobiernos de México, Estados Unidos y Naciones Unidas reviraron al presidente Da Silva y sostuvieron que en la conferencia climática habrá resultados, se logrará un paquete de acciones equilibradas, y para alcanzar estos acuerdos no es necesaria la presencia de los mandatarios en el proceso de negociaciones.
Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático, al ser cuestionada respecto a las declaraciones del mandatario brasileño, dijo que la COP16 “jamás se concretó como una cumbre para jefes de Estado, México no tenía esa intención, se da bienvenida a jefes de Estado por venir, y el presidente Felipe Calderón estará toda la semana que entra para ser anfitrión de ellos, pero queda claro que esto no se organizó como reunión de jefes de Estado”.
Luis Alfonso de Alba, representante especial del gobierno de México para Cambio Climático, dijo que después de la sensación de fracaso de Copenhague, se debe entender que “esto es un proceso que va a durar varios años y hay que dar pasos ambiciosos y concretos en Cancún, si se espera un Bing Bang en un momento determinado aquí o en cualquier otro lado se comete un error”.
El embajador mexicano consideró también que las condiciones internacionales, la complejidad del tema “no permite una sola decisión en un solo momento”. De Alba destacó que la posición de las delegaciones del mundo, sobre todo de las latinoamericanas es alentador; sólo hay actitudes de compromiso”.
Jonathan Pershing, jefe de la delegación negociadora de Estados Unidos, dijo que se tendrán resultados y avances hacia la meta. “Sé que los negociadores brasileños están trabajando hacia la misma meta que nosotros, que es un resultado robusto para enfrentar los problemas climáticos”.
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