- Este ecosistema da servicios ambientales, pues protege de huracanes y regula las mareas
- Se han destruido selvas, manglares y humedales para poder desarrollar la actividad ganadera
Ángeles Godoy Morales Xalapa, Ver. 11/06/2011
alcalorpolitico.com“Veracruz tiene una historia de depredación en el manglar, que es un ecosistema que da servicios ambientales a la sociedad como la protección contra huracanes, regulación de las mareas, incluso en su interior se crían muchas especies, por lo que es importante conservarlos”, declaró Aníbal Ramírez, coordinador de Proyectos Ecoforestales de Pronatura.
Actualmente el estado cuenta con un aproximado de 43 mil hectáreas de manglares, de los cuales 14 mil se encuentran en la zona del municipio de Alvarado, que ha sufrido incendios forestales. Hay ecosistemas importantes como la Laguna del Ostión, Agua Dulce, la Laguna de Sontecomapan, La Mancha, Tuxpan, así como la Laguna de Tamiahua entre otros.
“Veracruz es un estado costero, de humedales y prestan servicios ambientales importantísimos e insustituibles, no hay forma de hacer criaderos artificiales de lo que pierden los pescadores si se pierde un manglar, por eso estamos muy preocupados”, comentó.
El especialista aseguró que los manglares también se ven afectados por varias actividades económicas como la ganadería, ya que les van quitando espacio con el propósito de habilitar espacios para el ganado. Tomó de ejemplo el incendio que sufre la zona de Alvarado que se está consumiendo para formar pastizales.
“En la cuenca baja del Papaloapan hay 800 mil vacas, estamos hablando que hay más vacas que personas. Esa densidad de ganado necesita espacio para desarrollarse y por eso tumban selvas, manglares, secan humedales. La ganadería va caminando sobre estos ecosistemas y al rato ya son potreros. Tenemos fotos aéreas de los años 70 que hoy son potreros y que ni te imaginarías que eso fue un manglar”, explicó.
Señaló que ellos se han avocado en la conservación de estos sitios con educación ambiental en las comunidades por lo que han desarrollado técnicas para recuperarlos en zonas pequeñas. Sin embargo, los pantanos han sufrido desecación ya que no cuentan con leyes que los protejan del cambio de uso de suelo.
“El manglar es el ecosistema más carismático, el que la gente ve bonito, pero hay humedales como los pantanos que cumplen las mismas funciones, son hábitats, guardan biodiversidad, tienen impactos económicos positivos y también los están depredando porque no gozan de una protección legal como el manglar que tiene la Norma Oficial 022. Es más fácil desecar los lugares y convertirlos en pastizales nuevamente”, añadió.
El especialista detalló que reparar los manglares es un proceso lento ya que lleva entre 15 y 25 años lograrlo, así como algo costoso ya que en promedio se necesitan entre 24 y 80 mil dólares por hectárea. Así también hay pérdidas en cuanto a especies animales, sobre todo peces que se pierden debido a las afectaciones en el manglar
“En un estudio que hizo Pronatura Noroeste, evaluaron que para dos especies de pargo, el manglar tiene un valor económico de 37 mil dólares, por hectárea por año, eso es o que da en dinero para esas dos especies. Estamos hablando que perder una hectárea de manglar contra lo que te puede dar una vaca en una hectárea, no tiene comparación, estamos perdiendo muchísimo. Las especies silvestres que viven ahí sufren, se pierde mucho más”, precisó.
Afirmó que a la larga conservar y restaurar manglar es muy redituable, todos los países asiáticos gran parte de su economía viene de los manglares, por medio de la silvicultura, “no sólo cuidan los manglares, sino que además producen madera, hacen plantaciones de miles de hectáreas y además les ayuda en todos los fenómenos naturales a los que están expuestos”.
Resaltó que se necesita un ordenamiento ecológico en la zona, “no se sabe cuáles son para protección, para aprovechamiento, para restauración, para conservación. Esto provoca que se haga cualquier cosa y muestra de ello es que se han perdido miles de hectáreas de manglares en los últimos 30 años y alrededor de 3 mil 500 hectáreas, han sido transformadas en pastizales”.
Aseguró que desde el 2006, Pronatura genera técnicas de restauración de estos ecosistemas, “se puede hacer, hay que modificar prácticamente la hidrología, crear canales, abrir pozas ratifícales, reproducir las especies, es mucho trabajo, pero sí hay técnicas para repararlos, hemos avanzado bastante en generar estas técnicas, aplicadas a manglar porque cada uno es diferente”.
Por ello recomendó a la sociedad tomar conciencia y conservar estos ecosistemas tan necesarios para el estado, “es muy fácil destruir, pero es muy difícil construir, sobre todo sistemas tan complicados como los manglares”.
Actualmente el estado cuenta con un aproximado de 43 mil hectáreas de manglares, de los cuales 14 mil se encuentran en la zona del municipio de Alvarado, que ha sufrido incendios forestales. Hay ecosistemas importantes como la Laguna del Ostión, Agua Dulce, la Laguna de Sontecomapan, La Mancha, Tuxpan, así como la Laguna de Tamiahua entre otros.
“Veracruz es un estado costero, de humedales y prestan servicios ambientales importantísimos e insustituibles, no hay forma de hacer criaderos artificiales de lo que pierden los pescadores si se pierde un manglar, por eso estamos muy preocupados”, comentó.
El especialista aseguró que los manglares también se ven afectados por varias actividades económicas como la ganadería, ya que les van quitando espacio con el propósito de habilitar espacios para el ganado. Tomó de ejemplo el incendio que sufre la zona de Alvarado que se está consumiendo para formar pastizales.
“En la cuenca baja del Papaloapan hay 800 mil vacas, estamos hablando que hay más vacas que personas. Esa densidad de ganado necesita espacio para desarrollarse y por eso tumban selvas, manglares, secan humedales. La ganadería va caminando sobre estos ecosistemas y al rato ya son potreros. Tenemos fotos aéreas de los años 70 que hoy son potreros y que ni te imaginarías que eso fue un manglar”, explicó.
Señaló que ellos se han avocado en la conservación de estos sitios con educación ambiental en las comunidades por lo que han desarrollado técnicas para recuperarlos en zonas pequeñas. Sin embargo, los pantanos han sufrido desecación ya que no cuentan con leyes que los protejan del cambio de uso de suelo.
“El manglar es el ecosistema más carismático, el que la gente ve bonito, pero hay humedales como los pantanos que cumplen las mismas funciones, son hábitats, guardan biodiversidad, tienen impactos económicos positivos y también los están depredando porque no gozan de una protección legal como el manglar que tiene la Norma Oficial 022. Es más fácil desecar los lugares y convertirlos en pastizales nuevamente”, añadió.
El especialista detalló que reparar los manglares es un proceso lento ya que lleva entre 15 y 25 años lograrlo, así como algo costoso ya que en promedio se necesitan entre 24 y 80 mil dólares por hectárea. Así también hay pérdidas en cuanto a especies animales, sobre todo peces que se pierden debido a las afectaciones en el manglar
“En un estudio que hizo Pronatura Noroeste, evaluaron que para dos especies de pargo, el manglar tiene un valor económico de 37 mil dólares, por hectárea por año, eso es o que da en dinero para esas dos especies. Estamos hablando que perder una hectárea de manglar contra lo que te puede dar una vaca en una hectárea, no tiene comparación, estamos perdiendo muchísimo. Las especies silvestres que viven ahí sufren, se pierde mucho más”, precisó.
Afirmó que a la larga conservar y restaurar manglar es muy redituable, todos los países asiáticos gran parte de su economía viene de los manglares, por medio de la silvicultura, “no sólo cuidan los manglares, sino que además producen madera, hacen plantaciones de miles de hectáreas y además les ayuda en todos los fenómenos naturales a los que están expuestos”.
Resaltó que se necesita un ordenamiento ecológico en la zona, “no se sabe cuáles son para protección, para aprovechamiento, para restauración, para conservación. Esto provoca que se haga cualquier cosa y muestra de ello es que se han perdido miles de hectáreas de manglares en los últimos 30 años y alrededor de 3 mil 500 hectáreas, han sido transformadas en pastizales”.
Aseguró que desde el 2006, Pronatura genera técnicas de restauración de estos ecosistemas, “se puede hacer, hay que modificar prácticamente la hidrología, crear canales, abrir pozas ratifícales, reproducir las especies, es mucho trabajo, pero sí hay técnicas para repararlos, hemos avanzado bastante en generar estas técnicas, aplicadas a manglar porque cada uno es diferente”.
Por ello recomendó a la sociedad tomar conciencia y conservar estos ecosistemas tan necesarios para el estado, “es muy fácil destruir, pero es muy difícil construir, sobre todo sistemas tan complicados como los manglares”.
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