En la antesala de la sucesión presidencial, Calderón realizó el primer ajuste del año a su gabinete y volvió a echar mano de personajes cercanos como Dionisio Pérez Jácome, a quien nombró titular de Comunicaciones y Transportes, en sustitución de Juan Molinar
NOMBRAMIENTOS. El presidente Felipe Calderón anunció cambios en su gabinete y llamó a los que llegan a fortalecer la administración pública. En la imagen, cabizbajo, Juan Molinar Horcasitas. (Foto: Ariel Gutiérrez/EL UNIVERSAL )
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Sábado 08 de enero de 2011 Alberto Morales y Andrea Merlos | El Universal politica@eluniversal.com.mx
Politólogos aseguraron que los movimientos en el gabinete del presidente Felipe Calderón responden más a una estrategia con miras a posicionar a su partido rumbo a los comicios de presidenciales de 2012 que a mejorar las tareas del gobierno.
Mientras que legisladores federales del PRD cuestionaron la salida de Juan Molinar Horcasitas de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y consideraron que su llegada al CEN del PAN dificultará el diálogo político.
Alberto Aziz Nassif, especialista del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología (CIESAS), dijo que con los cambios, el presidente Calderón muestra la intención de posicionar a sus operadores políticos.
"El nombramiento de Roberto Gil es para terminar de resarcir cualquier pugna después de la elección interna del PAN y lo reincorpora a su equipo más cercano", opinó Aziz.
En el caso de Molinar Horcasitas, quien se integra de tiempo completo a las tareas del PAN, Aziz consideró que es un académico importante en materia electoral, ex consejero del Instituto Federal Electoral (IFE) y que conoce bien los procesos electorales.
"En el caso de Luis Felipe Bravo Mena, no me queda claro si buscará la candidatura a la gubernatura mexiquense, pero pronto lo vamos a saber".
Lorenzo Meyer, doctor en Relaciones Internacionales por El Colegio de México y posdoctorado en Ciencia Política por la Universidad de Chicago, dijo que pareciera que el Presidente tiene una estrategia rumbo a los comicios de 2012.
"Molinar es sin duda un conocedor del sistema electoral, pero él fue parte de quienes construyeron la atmósfera del miedo en 2006. ¿Si una repetición del mismo procedimiento es lo que se piensa para 2012?, entonces va por ahí la estrategia", expuso Meyer.
Luis Carlos Ugalde, ex consejero presidente del IFE y académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México, aseguró que los cambios son parte del inicio del año preelectoral rumbo a los comicios de 2012, donde se requieren más operadores políticos.
"El Presidente está acomodando todas sus fichas, como los otros partidos, toda vez que el destape de Alejandro Encinas (PRD) al gobierno del estado de México es muy relevante porque cambia la estrategia que el PAN y el Presidente construían con el PRD para tener un candidato común, aunque no es imposible, ahora será más difícil lograrlo".
Menor diálogo
El vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, el perredista Jesús Zambrano, dijo que la salida de Molinar Horcasitas de la SCT no es benéfica para el diálogo entre los partidos.
"Los cambios en el gabinete son domésticos, parecen más bien como equipos malos de beisbol que están en el último lugar en la tabla y meten a jugadores a ver qué resulta, sin estrategia y sin rumbo".
El integrante de la Comisión Política del PRD, Miguel Barbosa, advirtió que la llegada de Molinar al PAN es una mala señal, pues no es un político con el que se dialogue.
"Molinar ha sido un funcionario público que se ha metido en escándalos enormes como el incendio en la guardería en Sonora, en Comunicaciones y Transportes se alió con los grandes monopolios y su llegada al CEN del PAN no ayuda a la relación que deben tener los partidos políticos entre sí.
"Y aunque entre partidos no podemos censurar las acciones de los demás, es obvio que no sería una buena señal la llegada de Molinar al CEN; tiene manchas negras sobre su desempeño como funcionario, y como político", dijo.
La diputada federal Dolores del Río defendió los cambios en el gabinete y dijo que significan una reorientación natural a las prioridades de la agenda del Ejecutivo federal.
"La decisión del presidente Felipe Calderón Hinojosa debe obedecer a pensar en función de 2011", dijo Del Río.
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