CIUDAD DE MÉXICO, 4 de abril.- La mina de carbón en Coahuila que ayer se derrumbó tras una explosión operaba para el gobierno local, y lo hacía desde hace apenas 18 días y prácticamente en la clandestinidad, explicó Javier Lozano.
El secretario del Trabajo explicó a Primero Noticias que es improbable que los nueve trabajadores que están aún atrapados se mantengan vivos.
Además, explicó que ningún empleado estaba dado de alta en el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Esta mañana se reanudan las labores de rescate, luego de que los altos niveles de toxicidad en el lugar obligaran a suspenderlos desde las 03:00 de la mañana.
El funcionario responsabilizó por la tragedia al dueño del pozo, Melchor González Vélez, quien se presentó anoche en el lugar.
Además, aclaró que situaciones de este tipo suceden por los vacíos legales existentes en la materia y que también aluden a la Secretaría de Economía.
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