Miércoles 10 de noviembre de 2010 Marisa Zannie | El Universal marisa.zannie@eluniversal.com.mx
Roberto González Guzmán, socio y director general de la Fonda San Ángel y del restaurante Bazaar Sábado, asegura que el 18 de noviembre la UNESCO hará oficial que la cocina tradicional mexicana formará parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Roberto González Guzmán, socio y director general de la Fonda San Ángel y del restaurante Bazaar Sábado, asegura que el 18 de noviembre la UNESCO hará oficial que la cocina tradicional mexicana formará parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El restaurantero mexicano es también vicepresidente de Administración y Finanzas del Conservatorio de la Cultura Gastrónomica Mexicana, organismo responsable de la integración del expediente para la candidatura ante la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).
Al Conservatorio pertenecen, bajo la presidencia de Gloria López Morales -quien fuera funcionaria de la UNESCO por 30 años-, otras connotadas personalidades del medio gastronómico mexicano como la chef Alicia Gironella de D’Angeli, las gastrónomas Guadalupe Ortiz Monasterio, Elsa Kahlo y Margarita Salinas, así como Ricardo Muñoz Zurita, entre otros personajes de la culinaria nacional.
De acuerdo con González Guzmán, en el marco de la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial del organismo internacional, prevista para llevarse a cabo en Nairobi, Kenia, del 15 al 19 de este mes, se hará oficial la buena noticia.
“En esta asamblea, el día 18 de noviembre, se hará al gobierno mexicano el anuncio oficial”, dijo.
Como se recordará, México había intentado antes -de eso hace ya seis años-, promover la candidatura de la cocina tradicional mexicana como patrimonio de la humanidad, también por iniciativa del Conservatorio.
Al decir de González Guzmán, la idea tuvo su origen en los Congresos Iberoamericanos del Patrimonio Gastronómico y Turismo Cultural que se celebraron en Puebla entre 1999 y 2005, y en los encuentros de cocina tradicional que se han venido llevando a cabo durante seis años en Michoacán, además de en otras reuniones.
“En aquel entonces no existía en la UNESCO el marco normativo para considerar a una gastronomía nacional como patrimonio de la humanidad, fue así que se nos pidió que nosotros lo estructurarámos; lo hicimos, y además de lograr integrar por fin el expediente, nos convertimos también en organismo consultor de la UNESCO en el tema de la gastronomía mundial”.
La lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad está integrada por una serie de elementos culturales y tradicionales de todo el mundo que han probado su valía como legado y herencia del planeta.
Este listado, que cuenta ya con 166 elementos provenientes de 77 países, se verá pronto enriquecido.
Durante la ya muy próxima convención, un comité intergubernamental examinará 47 candidaturas provenientes de 31 Estados partes.
Para que éstas sean consideradas, deben responder a una serie de criterios, entre los cuales está el que el Estado se comprometa a contribuir a dar a conocer este patrimonio y a favorecer la toma de conciencia de su importancia. También se tienen que justificar las medidas tomadas por el Estado para asegurar su viabilidad.
En esta reunión, el comité también evalúa la lista de patrimonio inmaterial que requiere de medidas urgentes de salvaguarda, a la que sólo se presentarán cuatro candidaturas, entre las que se cuentan la imprenta china con caracteres móviles de madera y el canto Ojkanje de Croacia.
Sin embargo, la lista que realmente es relevante en estos momentos para nosotros los mexicanos es la primera, pues entre los elementos que se ha considerado añadir al patrimonio de la humanidad, además de la cocina tradicional mexicana, están los parachicos de la fiesta tradicional de enero de Chiapa de Corzo y la Pirekua, canto tradicional de la etnia p’urhépecha.
Adoptada en 2003 y ratificada por 132 Estados, la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial busca preservar tradiciones y expresiones orales, espectáculos, prácticas sociales, rituales y fiestas, conocimientos y prácticas relacionadas con la naturaleza y el universo, y artesanía.
NOTA DE TIENDA DE RAYA: Recordemos también que los VOLADORES DE PAPANTLA ya son Patrimonio Intangible de la Humanidad. Que orgullo pertenecer a una Nación con un pasado tan culto y glorioso. Lástima que no podamos decir lo mismo de nuestro presente.
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