sábado, 23 de octubre de 2010

NOS ESTAMOS QUEDANDO SIN LETRAS...Y SIN CULTURA...¿QUIÉN VA A ESCRIBIR YA DE ROSAS?


MUERE EL POETA ALÍ CHUMACERO...

México, 23 oct (EFE).- El poeta mexicano Alí Chumacero, fallecido este viernes en Ciudad de México a los 92 años, dejó en vida una obra breve que, sin embargo, fue ensalzada por su sentido amoroso, su elogio de las mujeres y su perfección formal, especialmente en el poemario "Palabras en reposo".

Además de maestro de la lírica Chumacero (Acaponeta, 1918) fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua desde 1964, editor, corrector, crítico y tipógrafo vinculado durante varias décadas a la editorial pública Fondo de Cultura Económica (FCE).

"Para mí no ha habido nada como lo que es propiamente el arte. Más que la ciencia, más que la explicación del mundo, me gustan mucho más las formas sintéticas del mundo", explicó Chumacero en un documental sobre su vida producido por la editorial Pentagrama presentado en 2010.

En 1938 se dio a conocer con "Poema de amorosa raíz", donde desarrolló la idea platónica del amor antes de la existencia.

Fundador de la revista Tierra Nueva en 1940, redactor del diario El hijo pródigo y del suplemento México en la cultura, en la década de los cincuenta sería becario del Colegio de México (Colmex) y del Centro Mexicano de Escritores, por donde pasarían figuras como Octavio Paz y Juan Rulfo.

Al último de estos escritores, Chumacero llegó a reprocharle en una nota crítica el uso del tiempo en la obra "Pedro Páramo" (1955).

De niño Alí Chumacero fue enviado a la ciudad de Guadalajara para complementar sus estudios de primaria, y permaneció en esa ciudad hasta concluir la preparatoria.

Después viajó a la Ciudad de México en junio de 1937 y se instaló con sus hermanos en una vivienda de la calle Costa Rica.

Poco después ingresó a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

De la obra del escritor nacido en el estado de Nayarit destacan sobre todo ensayos contenidos en "Los momentos críticos", particularmente los dedicados a Ramón López de Velarde y Xavier Villaurrutia, así como los poemarios "Páramo de sueños" (1944), "Imágenes desterradas" (1948) y "Palabras en reposo" (1956).

Entre los poemas de esta obra destaca "Responso del peregrino", que comienza con la estrofa "Yo, pecador, a orillas de tus ojos/ miro nacer la tempestad".

Precisamente de ese último poemario llegó a decir el también poema José Emilio Pacheco, Premio Cervantes de Literatura en 2010, que era "una obra maestra impredecible e irrepetible que por sí sola explica y justifica el posterior silencio de Chumacero".

Por otro lado de él llegó a decir el crítico mexicano Emmanuel Carballo que sus versos habían sido escritos "en voz baja, para ser leídos en la intimidad más estricta con voz apenas audible".

El filósofo mexicano de origen catalán Ramón Xirau llegó a definirle como el poeta "del goce y del gozo del instante", según recuerda el crítico Christopher Domínguez, quien le consideró "uno de esos extraños hombres que callan por alegría".

Asimismo, el Premio Nobel de Literatura Octavio Paz consideró a Alí Chumacero como "mago y maestro de los poetas modernos de México".

Entre el conjunto de sus poemas destacan "Losa del desconocido", "Amor es mar" e "Inolvidable".

Entre otros premios recibió el Xavier Villaurrutia en 1984, el Alfonso Reyes en 1986, el Nacional de Ciencias y Artes en 1987 y el Belisario Domínguez en 1996, la máxima distinción que otorga el Senado en México. EFE

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