Sucedió que acá por Tuxpan
Encalló una gran embarcación
La razón de tal tragedia
Es la gran interrogación.
“Tuxpan Querido” fue el buque
Que hace tres años zarpó
con celestes ilusiones rotas
y con muy mala reputación.
Faltaban solo seis meses
para entregar la administración
cuando un diputado valiente
las redes de una auditoría tejió.
¡El capitán dio la orden
de tirar las cartas de navegación!
La tripulación fue obediente:
Toda evidencia se destruyó.
Pero se provocó tal desorden
que finalmente el barco se hundió.
Doña Parca fue llamada
A recoger sus difuntos
Pero la Flaca se fue disgustada
Vean ustedes el punto.
La Muerte muy apurada
Los cadáveres de los ediles buscó…
por más que registró la nave,
Jamás los encontró…
Una sirena que pasaba
Informó a la Muerte Flaca:
Los ediles no se ahogaron,
Están bien vivos, creo yo,
Los puedes hallar en Houston,
O tal vez en Nueva York.
Doña Parca muy molesta
De semejante vacilón
Se entrevistó con un diputado
En el mero Congreso de la Unión.
El barco fue reparado
y en enero nuevamente zarpó
otra vez con velas rojas
y un Capitán muy Bombón.
Pero la Muerte siguió en Tuxpan,
con un Diputado se asoció
para auditar a San Cabildo
y a su Capitán bribón.
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