Por: Imelda Torres Sandoval
Lo que creían y alcanzaron a leer en algún libro de Historia de México que el Tribunal del Santo Oficio fue completamente extinguido en 1820, se equivocan. En Veracruz, una nueva versión de este Tribunal se instituye para perseguir a los herejes de la política fidelista: el “temible” ORFIS inició hace poco su primera cacería de brujos, acusados de atreverse a profesar su fe política a otro muy azul y poco santo Patrono en la pasada contienda electoral por la gubernatura de la entidad veracruzana, a pesar de haber crecido y engordado bajo el auspicio del “Tío Fide”,
La realidad es que vivimos en un Estado de Derecho…a modo…Sólo a quien no se alinea a los caprichos de quien detenta el poder, lo alcanza el largo brazo de la ley. Y no por esto se justifica, tampoco, las raterías de los exalcaldes del primer periodo fidelista, que desgobernaron sus municipios en el periodo 2055-207. Simplemente subrayamos que la ley solo se aplica, sin duda, de manera inquisitiva, a quienes no son parte del cachetón grupo en el poder.
Sólo basta caminar por las calles de cualquier municipio veracruzano, el que guste, para observar obra pública de pésima calidad, calles a oscuras y montones de basura por todas partes: es solo parte visible de la corrupción y los desmanes en el gasto público que permitieron, primeramente, los “representantes populares” de la pasada legislatura local, y el señor exGobernador que ayer se paseaba muy orondo por Tlacotlalpan.
Pero si en el l trieno 2005-2007 hubo alcaldes rateros, ¿qué me dice de las joyitas del trieno que apenas terminó, el que “gobernó” del 2008 al 2010 los municipios veracruzanos? El Maestro Fidel Herrera le apostó todo al rojo, y fue capaz de revivir a lo peor de su instituto político con tal de pintar de colorado el pobre Estado de Veracruz, imponiendo como candidatos a alcaldes a muchos caciques locales que ni en el PRI los querían. ¿Quien quería a Juan Ramón en el PRI tuxpeño, me pregunto?
El secreto de esos reyezuelos encumbrados a candidatos era que tenían maestría en mapachería electoral. Y vaya que lograron apoderarse de los ayuntamientos, entronándose como garrapatas en el presupuesto público, para recuperar lo “invertido” en la campaña electoral del 2007. Y si a eso le suma el gran trabajo político de actual flamante diputado plurinominal perredista Rogelio Franco y sus compinches, que terminaron con los ánimos de la aguerrida izquierda veracruzana al doblarse ante los caprichos del “Tio Fide” por jugosas prebendas políticas, pues tenemos que hoy, Veracruz sigue latiendo con fuerza.
Y claro está que en Tuxpan no cantamos mal las rancheras…..aunque parece que a la mayoría de los tuxpeños ya se les olvidó de quien es hijo político el Bombón.
Usted apreciable lector ¿Qué opina?
Hasta la próxima.
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