miércoles, 16 de febrero de 2011

EN CONTRASTE...

Oscar Coria Reyes

Segundas Oportunidades

Desde joven mi gusto y afición por la política se hizo de manifiesto, ya que desde mi ingreso a la educación secundaria, hace algunos ayeres, me vi inmerso dentro de la vorágine de las elecciones internas para seleccionar mesas directivas en la gloriosa Escuela Secundaria y de Bachilleres, Artes y Oficios (ESBAO) de mi natal Córdoba.

A mi ingreso tuve oportunidad de participar desde el primer año en estos procesos estudiantiles en virtud de contar con hermanos mayores en los últimos años del Bachillerato y Secundaria, quienes de manera muy activa manifestaban un liderazgo natural con sus compañeros, mismos que fueron los que me inspiraron y motivaron a ser parte de estos procesos, experiencia que me permitió ser Presidente durante dos años de el Grupo Cultural “Cont. Antonio Heredia Isasi” y presidente de la Mesa Directiva de la ESBA.

Periodo de ajustes y reajustes en los cuales como alumno de esta escuela y en su momento como líder estudiantil, tuve la oportunidad de ser invitado a participar dentro de las filas juveniles del Partido Revolucionario Institucional, en el Frente Juvenil Revolucionario que en aquel entonces dirigía mi buen amigo Alfredo Riveron Mora, haciendo equipo con Víctor Joaquín Garrido Cárdenas, Ricardo Navarro Bermúdez, Enrique Muñoz Sánchez, Armando Peña García, entre otros muchos jóvenes inquietos que en su momento lograron consolidar un sólido bloque que permitió hacer campañas exitosas a favor de varios candidatos.

Durante mi época aquí, me forme como operador político, un operador netamente de campo y cero escritorio, haciéndola las veces de brigadista, representante de casilla o general, hasta miembro de la dirigencia del partido, cuando Víctor Garrido fue presidente en Córdoba, quien más tarde, gracias a este gran equipo se convirtió en Diputado Local.

Muchas cosas pasaron durante esta etapa de mi vida en el revolucionario institucional, hasta que llego el momento de abrir nuevos caminos y alternativas, llegando el momento de retirarnos casi por completo de la actividad política para irnos a la ciudad de Puebla, Puebla; a laborar en el año de mil novecientos noventa y siete a Banca Serfin y Afore Garante, gracias a la invitación de un buen amigo, el C.P. Juan Felipe Aguilar de la Llave, a quien con cariño sus amigos le llaman el “Jhony”.

Durante varios años me desempeñe con éxito en las actividades encomendadas en Puebla, Veracruz y Córdoba; hasta el final de nuestra actividad y relación laboral; tiempo en el que aproveche para terminar mi formación académica; fue donde de nueva cuenta tuvimos que reiniciar un camino y emprender diversas actividades laborales, hasta la espera de una nueva oportunidad.

Es allí cuando un día en los portales de Córdoba me vuelvo a topar con Juan Felipe Aguilar de la Llave, yo trabajando como gerente de ventas de un distribuidor de telefonía celular y el como Secretario de Finanzas y Planeación de Gobierno del Estado, en donde de nueva cuenta me vuelve a invitar a colaborar con el, ahora ya como funcionario dentro de SEFIPLAN, por lo que me brinda una “segunda oportunidad” gracias a lo demostrado anteriormente.

Posterior a esta etapa en la ciudad de Xalapa, coincidí con un amigo de la secundaria, el cual en esos momentos acababa de tomar posesión como Diputado Local, mismo con el que termine laborando, gracias a diversas y complicadas circunstancias, este amigo es Alfredo Grajales Jiménez, al cual después de un buen desempeño en la legislatura se postula como candidato a Presidente Municipal de Córdoba.

Durante esa etapa tuve oportunidad de reencontrarme con varios amigos, entre ellos a Javier Duarte de Ochoa, que durante una reunión con alcaldes panistas en la que yo estaba como uno de los organizadores, lo vuelvo a saludar después de mucho tiempo.

Durante este tiempo tuve la oportunidad de conocer lo bueno y lo malo de la “oposición”, viendo como ni los de aca o los de haya son tan buenos o malos, ya que como coloquialmente se dice, “en todos lados se cuecen habas”.

Es aquí donde posterior a la campaña de Córdoba, me retiro casi por completo de la política y en donde de nueva cuenta un amigo al que conocí dentro del PAN, Marco Antonio Viveros Matamoros, me invita a conocer ya de manera personal a toda una institución dentro de estas filas, ese personaje es Gerardo Buganza Salmerón.

Con Buganza tuve la oportunidad de conocer gran parte del Estado, y en donde pude aprender un nuevo estilo de hacer política, viendo como siendo fieles a tus principios e ideales, logras que la gente crea y confié en ti.

Pero como en todo, por cuestiones económicas y de “grilla” tuve que bajarme del barco durante un tiempo, hasta que de nueva cuenta, gracias a la persistencia de Cesar Reyes y la intervención de Ramón Méndez, fue que regrese para subirme de nuevo a la nave y comprometerme hasta el final en un proyecto, que a la postre se vio truncado provisionalmente, pero realizado gracias a la alianza estratégica con otro buen amigo, nuestro actual Gobernador Javier Duarte de Ochoa.

Es aquí donde tuve una doble “segunda oportunidad”, regresando al equipo de Buganza y reencontrandome, de cierta forma, con mis orígenes con el proyecto de Duarte.

Y por que en esta ocasión saco a colación las “segundas oportunidades”, la respuesta es simple, porque hay que recordar y valorar lo que se ha hecho antes para que cuando “alguien” mas te de una nueva oportunidad, tengas la inteligencia y sabiduría suficiente para responder al mil por ciento, siendo mejor en todas y cada una de las cosas que hacemos. Esto con el único objetivo y compromiso de hacer las cosas bien sin excusas ni pretextos.

Comentarios, críticas y sugerencias: oscar_coria4@hotmail.com

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